Cuando pensamos en el diseño de una página web, solemos centrarnos en la estética: los colores, las fotos o la estructura visual. Sin embargo, hay un aspecto igual de importante (o más) que a menudo se pasa por alto: la accesibilidad web.
Hacer que tu página sea accesible significa que todas las personas puedan navegar, entender y usarla sin dificultad, independientemente de sus capacidades físicas o del dispositivo que utilicen.
Y no hablamos solo de cumplir con una norma: hablamos de ofrecer una mejor experiencia a todos tus usuarios… y de paso, mejorar tu posicionamiento en Google.

¿Qué es exactamente la accesibilidad web?
La accesibilidad web consiste en aplicar una serie de buenas prácticas de diseño, estructura y contenido para que cualquier persona —con o sin discapacidad— pueda interactuar fácilmente con tu página.
Por ejemplo:
- Una persona con discapacidad visual puede usar un lector de pantalla, siempre que las imágenes tengan un texto alternativo que describa su contenido.
- Un usuario con movilidad reducida puede navegar si los botones y menús pueden manejarse con el teclado.
- Y una persona mayor, o alguien con el brillo del móvil al mínimo, agradecerá un buen contraste de colores y un tamaño de letra legible.
En definitiva, una web accesible es una web amable y usable para todos.

Cómo mejorar la accesibilidad de tu página web
Con pequeños ajustes puedes conseguir una gran diferencia en la experiencia de tus visitantes. Aquí te dejamos algunas mejoras prácticas:
1. Usa textos claros y bien estructurados
Evita los párrafos largos y utiliza subtítulos, listas y espacios en blanco para que la lectura sea más cómoda.
Un texto claro y bien organizado no solo ayuda a personas con dificultades cognitivas, también mejora la comprensión general y facilita que Google interprete mejor tu contenido.
2. Añade descripciones a las imágenes (“alt text”)
El texto alternativo es fundamental para los lectores de pantalla. Describe brevemente qué muestra la imagen o cuál es su función.
Por ejemplo:
-
Incorrecto:
alt="imagen1.jpg" -
Correcto:
alt="Cargador de coche eléctrico instalado en una vivienda unifamiliar"
Esto no solo mejora la accesibilidad, también ayuda al SEO, ya que Google utiliza esas descripciones para entender el contenido visual de tu página.
3. Asegúrate de que haya suficiente contraste entre texto y fondo
Un texto gris claro sobre fondo blanco puede parecer elegante, pero para muchos usuarios es ilegible.
Mantén un contraste adecuado para que el contenido sea fácil de leer incluso en pantallas con poca luminosidad o a plena luz del día.
4. No uses los colores como único medio para transmitir información
Si en tu web los errores aparecen solo en rojo o las confirmaciones solo en verde, algunos usuarios con daltonismo podrían no notarlo.
Acompaña los colores con iconos, textos o símbolos para asegurarte de que el mensaje se entienda siempre.
Ejemplo: ✅ “Formulario enviado correctamente” o ⚠️ “Campo obligatorio”.
5. Facilita la navegación
Los botones y menús deben ser claros, visibles y coherentes. Usa textos comprensibles como “Pedir presupuesto” o “Ver más información”, en lugar de enlaces genéricos como “haz clic aquí”.
Además, deja suficiente espacio entre los elementos interactivos para que puedan pulsarse fácilmente desde dispositivos móviles.
Ejemplo: en un botón de contacto, en lugar de un icono sin texto, utiliza “Contactar ahora” junto con el icono del sobre ✉️.
6. Comprueba que todo pueda usarse también con teclado
Algunas personas no pueden usar el ratón, por lo que navegan únicamente con el teclado (usando la tecla Tab para moverse entre enlaces y botones).
Haz la prueba: recorre tu página usando solo el teclado. Si no puedes acceder a un menú o formulario, ese elemento no es accesible.
7. Piensa en la accesibilidad desde el primer diseño
La accesibilidad no debe ser un parche que se añade al final, sino una parte natural del proceso de diseño.
Elegir bien las fuentes, los colores, el tamaño del texto y la estructura de navegación desde el inicio evita muchos problemas después.
Cuando trabajamos en una nueva página web, siempre incluimos la accesibilidad en cada etapa: diseño, desarrollo y revisión. Así conseguimos webs más usables, más rápidas y más amigables para todos.
La accesibilidad web no es un lujo ni una moda: es una forma de construir una web más útil, inclusiva y eficiente.
Hacer que tu página sea accesible mejora la experiencia de tus clientes, refuerza tu imagen profesional y te ayuda a posicionarte mejor en Google.
Si quieres que revisemos tu página y te indiquemos qué aspectos podrías mejorar para hacerla más accesible, estaremos encantados de ayudarte.
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