El tamaño sí importa… y cuanto más grande, peor.
Las tablets, los smartphones, cada vez son más los usuarios que hacen uso de estos dispositivos frente a los ordenadores de sobremesa y portátiles.
Hace unos días hablábamos de la gestión de contenidos y de la importancia de alimentar regularmente nuestra web con contenido útil, interesante, relevante y valioso para nuestros clientes.
Dentro de ese contenido útil se encuentran las imágenes con las que ilustramos nuestras publicaciones.
Es por esto que debemos prestar especial atención a cómo se van a ver las imágenes publicadas en los distintos dispositivos.
De igual modo debemos tener mucho cuidado con el tamaño de las imágenes, ya que puede afectar a la navegación por nuestra web.
Debemos tener en cuenta si una imagen la vamos a usar como imagen destacada, a pantalla completa, de fondo o simplemente acompañando un texto.
Cuanto mejor optimizada esté una imagen, más rápida será la carga de la web, por lo tanto mejor será la experiencia de nuestros clientes.
Una imagen bien optimizada y ajustada al tamaño del contenedor donde se va a visualizar ayuda a mejorar la velocidad de nuestra web.
Una imagen demasiado grande, por contra, ralentizará nuestra web.
Pero… ¿Qué tamaño debe tener las imágenes que subamos a nuestra web?
Para resolver esta ecuación primero deberemos pensar qué función tiene esa imagen en el contenido que estamos introduciendo.
Si estamos hablando de cómo introducir contenidos en una web, las imágenes pueden ser ilustrativas o ayudar en esa introducción de contenidos, pero no tienen por que ser muy grandes o de una gran calidad.
Por el contrario, si estamos hablando de diseño de interiores y queremos ilustrar ese artículo, deberemos ajustar la imagen para que tenga una buena calidad en un navegador, y sea suficientemente grande como para atraer la atención de nuestros clientes.
También deberemos tener en cuenta la gran cantidad de pantallas en las que se va a ver, desde monitores de 22 pulgadas a las pequeñas pantallas de un teléfono móvil.
Por otra parte, cuando subimos una web a wordpress, el propio gestor se encarga de redimensionar las imágenes en tres tamaños, y dependiendo del tema que estemos utilizando la imagen se dimensionará en otros tamaños necesarios para el tema.
En nuestra opinión una buena solución para intentar tapar todos los agujeros es subir una imagen de no más de 1920 px de ancho, con una proporción de 16×9 y no más de 120 ppp. Y luego jugar un poco con ella para que no pese más de 500 Kb.
Y muy importante, a la hora de utilizarla en wordpress, no utilizar una imagen que sea más grande que el contenedor donde se va a utilizar, ya que esto hará que bajemos desde internet una imagen muy grande para luego verla en un espacio de nuestra web que es muy pequeño.
Dale una vuelta y si tienes cualquier duda… ya sabes donde estamos.
Gracias¡¡¡
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